domingo, 1 de agosto de 2010

El ser humano y la navaja de Occam (I)

Las teorías que están a favor del aborto, en general, se basan en que en las fases iniciales del embarazo o bien el feto pertenece al cuerpo de la madre, como cualquier otro órgano del cuerpo humano; o bien postulan que hay vida, pero que no es humana. Básicamente, la mayoría cree que mientras el feto no tenga el cerebro desarrollado o no sea capaz de sentir o sea imposible su viabilidad fuera del vientre de la madre, se puede abortar sin temor a eliminar una vida humana.
Los problemas que yo veo en esto son:
- La diginidad de un ser humano no reside en ninguna parte del cuerpo. ¿Por qué elegir el cerebro? Si el cerebro falla, pero la persona sigue viva ¿ya no tiene dignidad humana? Me refiero a casos en los que se pierde la consciencia, o a tumores cerebrales, enfermedades neurológicas que te pueden afectar en cualquier etapa de la vida, etc.
- Sobre la viabilidad fetal: ya es posible hacer fecundaciones in vitro, crear vida fuera del vientre de la madre. Obviamente, si éste no se implanta en un útero, se va al garete. Pero tiempo al tiempo. La ciencia avanza a pasos agigantados. Por otro lado, cada vez hay más casos de éxito en partos prematuros, y la ciencia trabaja cada día para garantizar la salud de los bebés que nacen antes de tiempo. Hace poco, nacieron unos mellizos en Reino Unido que con sólo 23 semanas han logrado salir adelante. Hay que recordar que en ese país se puede abortar hasta la semana 24.
Por otro lado, el ser humano es el único que no puede sobrevivir sin ayuda: no puede desplazarse ni alimentarse por sí mismo. Así que incluso fuera del vientre de su madre, un bebé lo tiene imposible para sobrevivir por su cuenta.
Entonces ¿cómo discernir cuándo estamos hablando de un ser humano o no? Para mí, lo es siempre: la dignidad humana no sobreviene a partir de ningún momento dado, se es o no se es humano. Ésa es mi respuesta y la argumentaré en el próximo artículo. Pero antes, os daré una pista: la navaja de Occam.

2 comentarios:

  1. El problema es que no se están entendiendo correctamente los argumentos a favor del aborto, lo que hace que las contra-argumentaciones acá expuestas estén mal dirigidas. Los argumentos a favor del aborto no son tan débiles como se están interpretando acá, si lo fueran, hace rato habrían perdido la batalla. Para entenderlos mejor te recomiendo que leas el capíulo que Peter Singer dedica a éste tema en su libro Ética Práctica. Si se quiere estar en contra del aborto y justificarlo éticamente, es necesario tener una buena defensa y sobre todo una buena (y justa) comprensión de los argumentos del otro lado del debate. Si no hay intención de hacer un debate justo, sólo se está tratando de imponer un dogma.

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  2. Ladhaeran no veo en este artículo una comprensión errada de los argumentos pro-abortistas. De hecho suelen ser de ese tipo, la decisión de negar la condición del no-nacido a partir de criterios accidentales. ¿Cuál es supuesta falta de dirección de la argumentación? Supongo que te refieres a la discusión sobre "ser humano en sentido biológico" y "ser humano en sentido moral", la verdad lo que veo en la autora del artículo es efectivamente una explicación del problema en términos más simples. De hecho creo que por eso apela a la navaja de Ockham. Por ejemplo la citación del inicio de la vida en el cerebro critica de manera fuerte y coherente (así de pronto no lo conozca) la noción de persona singeriana.

    Estoy de acuerdo contigo Ladharen en que hay argumentaciones pésimas en el punto de vista pro-vida que "intentan imponer un dogma", pero éste artículo no es una de ellas. También las veo en los proabortistas, quieren imponer el dogma de algo que todavía se discute, ¿por qué otras personas habrían de creer en tales circunstancias? Es un artículo simple, apelando al sentido común y sin meterse en esa complicación adicional que algunos "filósofos" han utilizado para sustentar el aborto. De hecho yo no entiendo cuál es la raíz de esa discusión de ser humano en sentido biológico y en sentido moral, me parece una discriminación elaborada en términos ininteligibles, o soy tan bruto que no la entiendo.

    Por otro lado, no tiene nada que ver la fortaleza o debilidad de los argumentos pro-abortistas en que no se haya "ganado" el debate. ¿Cuál sería la relación en ese caso? No creo, aunque puede que me equivoque, en una absoluta apertura racional en tu caso -en ninguna de las dos posturas- como para lograr una conclusión pertinente. O ¿te parece fácil argumentar cuando Planned Parenthood, Ipas, la ONU y un montón de gente presiona diplomática y económicamente para la legalización del aborto?

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